Reestructurando. Las distintas etapas de la reestructuración del negocio

La Obligación de conocer el estado real del negocio

Con la necesidad de continuar o cerrar el negocio, nos planteamos mínimamente conocer el estado real del mismo.

Sabiendo cómo se encuentra realmente el negocio podremos tomar medidas para recuperar el mismo o saber si es ya terminal.

Recordemos, cuando un negocio entra en insolvencia hay una obligación legal de presentar un Concurso de Acreedores, como tal es una exigencia legal, esta viene recogida en la Ley Concursal, 22/2003 de 9 de julio, que posteriormente fue remodelada por el Real Decreto legislativo 1/2020 de 5 de mayo.

Concretamente la obligación de interponer el Concurso aparece en el art. 5 de la mencionada Ley Concursal, en adelante LC. Es una obligación que además esta comprendida en el tiempo, se tienen dos meses desde la fecha que el deudor hubiera tenido conocimiento de su estado de insolvencia. Esto abre un gran debate porque son cientos los negocios que se encuentran así y marchan como pueden.

Vemos entonces, que es legalmente obligatorio conocer el estado del negocio.

Por ello se ha de entrar en una fase de diagnostico para saber como se encuentra el negocio en si mismo.

Aquí comienza la verdadera toma de decisiones, se debe afrontar una realidad, el negocio es capaz de sobrevivir o no. Es el momento de sentarse y se realistas y consecuentes. Ante un diagnostico real que muestra un negocio en ruina se debe afrontar su reestructuración o cierre.

Si llegado a este punto se adopta la solución de la reestructuración esta pasa por fases que obligan a una implicación aun mayor de lo que a primera vista parece, pues se llega a un total conocimiento del negocio y tan al borde que puede estar de la desaparición.

Las etapas por donde pasa una Reestructuración

Hay mucho escrito sobre las etapas por donde puede pasar una reestructuración.

Haciendo un resumen de las más comunes nos vamos a encontrar por cambios en los equipos que toman las decisiones dentro de la organización, una etapa clara de estudio y validación de la viabilidad del negocio, una etapa de toma de decisiones de urgencia, un periodo de calma en el que se llega a una estabilidad.

Teniendo en cuenta que la reestructuración es un proceso por el que se adoptan soluciones para renovar el modelo de negocio debe pasar por la toma de decisiones.

Por ello siempre ha de haber una etapa de Diagnostico, se ha de conocer el estado y problemas del negocio. Es una etapa de reflexión, pues implica conocer realmente el estado del modelo de negocio, en la mayoría de los casos esta etapa, fase, requiere de un momento importante dado que sabremos realmente nuestra situación.

Por la experiencia y a no ser en organizaciones que llevan el cambio dentro de su estructura, el conocimiento real del modelo de negocio es causa de negación, de ahí que sea un momento en el que el dueño del negocio, socios y accionistas, sepan delegar en un equipo capaz de dar la vuelta a la situación.

Aquí entran las posibilidades de no solo contratar el estudio, sino todo el proceso de cambio que ha de ir de la mano de otros distintos a la dirección actual.

Al contrato de Estudio de Reestructuración se le ha de sumar un acuerdo de outsourcing de la gestión del negocio, esto da para otro análisis, siendo muy importante la selección de a quien encomendarle esta actividad.

Otra etapa clave, dentro de las que se suelen mencionar, es sin duda alguna conocidos los problemas, el planteamiento de las soluciones, esto es una etapa de Evaluación.

Si se ha adoptado un cambio en la directiva, o se hay una tendencia a la dirección acompañada, esta y quien realiza el estudio de la Reestructuración entran en el análisis de los datos que el modelo de negocio crea.

El análisis de los datos es otro problema que se manifiesta, también depende de la experiencia, sectores y volumen de movimiento del negocio, pero la mayoría de las veces se presenta un modelo de datos muy escaso.

Son muy pocos los negocios, medianos y pequeños, entiéndase por estos los que su máxima cifra de negocio llega a los tres millones de euros, que prestan atención a los datos que generan.

Lo usual es la llevanza de una contabilidad, obligatoria por ley, y poco más, aunque sea increíble, así es.

Parece imposible que los negocios no presten la mayor importancia a su volumen de datos, en la mayoría de los casos no tienen adoptadas soluciones de CRM, Customer Relationship Management, siendo esta una solución básica, y ahora en la actualidad hay cientos de soluciones de software, incluso gratuitas, que ayudan al conocimiento real del negocio.

De los datos, de lo que es medible, se puede sacar conclusiones y adoptar soluciones, sin ellos es imposible, de ahí que el 90% de las reestructuraciones que se plantean llevan una pata ya coja, los datos.

Otra medida que sea de tomar, no solo la modificación de la directiva sino la adopción de un sistema veraz, o al menos que preste datos medianamente solventes de la realidad.

Con el dato se ha de tomar soluciones.

Hay quien considera que hay una etapa, fase, en el que todo Reestructuración corre peligro y es en la etapa de la toma de soluciones emergencia.

Con los datos que se tienen, de ahí la importancia de los mismos, con la realidad que estos muestran, se ha de tomar decisiones de urgencia y emergencia, y cuidado con esto porque no todo lo urgente es necesario, por lo que hay que conocer bien la situación.

Al principio hemos hablado de la obligación por ley de presentar concurso, dos meses desde el conocimiento de la situación de insolvencia, de ahí que, con el estudio de la situación real del negocio, se debe tomar una solución, insolvencia/Concurso.

La evaluación del estado de insolvencia conlleva si continuamos con la Reestructuración o planteamos una liquidación del negocio.

Se ha de tomar entonces una decisión de carácter, esta vez sí, urgente y necesaria.

Posteriormente y en base a los datos se ha de ver si el negocio es viable adoptando las medidas de carácter de emergencia, por ejemplo, cambio de proveedores, negociación del corto plazo a medio o largo, forma de cobro de los derechos generados, etc.

Por ello estamos ante una etapa de toma de decisiones que pone en práctica estrategias para corregir las situaciones detectadas.

Por otro lado, en esta fase se plantea la presentación del preconcurso.

La fase de una negociación pre concursal hace posible la llegada de medidas que negociadas con los acreedores den salida a la viabilidad del negocio.

Ultima fase, puede haber más, pero tomemos como ultima una etapa de Éxito, las medidas adoptadas han dado su fruto y se sale de la situación de no viabilidad a un periodo, negociado sería la mejor opción.

Por ultimo,

Pros y contras de la Reestructuración

Sin duda las ventajas pasan por ser la supervivencia del negocio, suele ser que la solución y ventaja pasa por una reducción de costes, los negocios aguantan multitud de gastos innecesarios.

Sin duda otra ventaja es la preservación del patrimonio del negocio y del patrimonio del propio dueño del mismo.

A las ventajas se han de plantear las posibles desventajas.

El proceso de Reestructuración no es sencillo, a día de hoy la especialización de los negocios lleva a una especialización de las medidas que se han de adoptar, por lo que el proceso no es sencillo.

El principal problema es el gasto en el propio proceso que debe tener en cuenta que el negocio esta muy dañado y probablemente no cuente con solvencia para adoptar los diferentes pagos que conlleva un proceso de Reestructuración.

Como experiencia si que debemos decir que hay que escapar de los “chollos” en las ofertas de reestructuración.

Por último hay que añadir la desventaja del “Marco Legal” que dada la complejidad del sistema legal conlleva la entrada de profesionales altamente cualificados con el coste en su contratación así como el propio sistema en sí, que parece llevar a los negocios a su cierre definitivo.