Moratoria hasta junio de 2022
De acuerdo con la actual moratoria para declarar concurso de acreedores vigente en España desde marzo de 2020 y que ha sido prorrogada en varias ocasiones, terminará el día 30 de junio de 2022.
La moratoria estaba pensada para dar un respiro a una empresa que necesitara buscar liquidez, conseguir ayudas y subvenciones, renegociar su deuda con los acreedores y en un determinado momento ajustar la plantilla de trabajadores.
Esta moratoria incidía en el llamado concurso necesario, siendo este el que interpone el Acreedor contra el Deudor, por lo tanto, todo concurso interpuesto por el Acreedor contra el deudor se tenia por no puesto y era rechazado por el Juzgado de lo Mercantil durante la moratoria.
El 30 de junio de 2022 el plazo termina y las empresas que se encuentren en estado de insolvencia deberán de presentar concurso de acreedores o este mismo podrá ser interpuesto por sus acreedores.
Casuística prevista
De acuerdo con la última reunión de Administradores Concursales reunidos en Carmona, Sevilla, en la VI Convención Nacional de Derecho Concursal, han venido adelantado una significativa avalancha de nuevos concursos a la finalización de la moratoria del día 30 de junio de 2022.
Las previsiones por lo tanto es un incremento entre el treinta por ciento, 30% y el cuarenta por ciento, 40%, de los concursos que se han presentado hasta la fecha.
Teniendo en cuenta que en España en mayo de 2021 el numero de concursos alcanzó la cifra de 2.799 lo que supuso un aumento del ochenta y seis por ciento, 86% al mismo periodo del año anterior.
El Concurso necesario
La moratoria acepta en si misma a la figura de la interposición por parte del acreedor del concurso.
Es por ello por lo que es una figura un tanto atípica y es el acreedor el motor del concurso.
Siguiendo las fuentes y los datos y si fue en mayo del año 2021 el numero de concursos donde se llego a un mayor exponente, solo hubo diecinueve, 19, procedimientos de este tipo, frente a mil quinientos veintidós, 1.522 del tipo voluntarios, por lo que su incidencia es mínima.
Ahora bien, siempre hay afortunados en la ruleta y en una mirada introspectiva nuestro caso puede ser uno de los afortunados en ser seleccionado en este tipo de procesos.
Hacer caso de las previsiones
Dicen que lo que peor que hacemos es prever porque nos basamos en datos de un histórico y ciertamente esto es así.
Lo que es evidente es que vaticinar es un trabajo cuanto menos que puede traer graves quebraderos de cabeza dado que las tendencias se entremezclan unas con otras.
¿tendremos un aluvión de concursos con la llegada del fin de la moratoria del 30 de junio de 2022?
El año 2021 termino con cinco mil cuatrocientos noventa y seis procedimientos nuevos en los juzgados de lo mercantil.
El concurso necesario no es un motor que impulse a la presentación por parte del deudor del concurso y su incidencia no es significativa.
No hay un temor a que sea el acreedor quien interponga el concurso.
La avalancha que dicen que se espera realmente llegará si no se potencia un mecanismo que agilice la salida de la insolvencia para autónomos y microempresas, que son quienes ostentan el mayor peso concursal de España y esto parece que no llega.